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Un logotipo o logo es la esencia para la representación visual de tu marca.
Es un símbolo gráfico formado por imágenes o letras que sirve para identificar una empresa, producto, institución o sociedad para facilitar su reconocimiento, diferenciarse y transmitir información.
Para la creación del mismo y que cause una excelente impresión debemos tener en cuenta que cumpla con las siguientes características:
Original: El logotipo debe ser único y original como la empresa a la que representa.
Sencillo: Debe ser fácil de recordar. Es recomendable utilizar una tipología fácilmente reconocible y un máximo de dos o tres colores.
Legible: Una de las características a tener en cuenta es que pueda leerse sin problemas. La legibilidad es un aspecto fundamental.
Adaptable: con la llegada de las nuevas tecnologías es importante que un logotipo se adapte a cualquier soporte.
La representación visual no se basa solo en un logotipo, ya que este solo está compuesto por las palabras o textos, sino que existen las partes de un logo o elementos que componen la identidad visual de la marca como lo son:
Isotipo: está compuesto por un dibujo o símbolo sin nada de texto. El objetivo de este es brindar una imagen que permita identificar fácilmente a la marca con un dibujo, sin la necesidad de palabras o letras.
Ejemplos de Isotipos:
Imagotipo: se define como la unión que forma el texto de la marca con su símbolo o dibujo, es decir, la unión del logotipo y el isotipo.
Ejemplo de Imagotipo:
Isologo: igual que en el imagotipo, en el isologo tenemos el nombre y el símbolo agrupado, solo que en este tipo de logo forman un elemento que no se puede dividir.